24 de junio de 2015

Aborto espontáneo: ¡No hay culpables!

Crear una vida es algo maravilloso, pero tremendamente complejo desde el punto de vista biológico. Muchos son los factores que determinan la posibilidad de encuentro y fusión de un óvulo y un espermatozoide. Otros muchos factores intervienen en la multiplicación de esta célula inicial. Otros condicionantes intervendrán en el proceso de diferenciación de las múltiples células producidas. Algunas de ellas se diferenciarán para desarrollar la placenta, órgano que alimentará el embrión  y otras se irán diferenciando para ir creando todos y cada uno de los órganos del bebé, cada uno de los cuales es en sí un prodigio de la naturaleza. 

La calidad genética de este óvulo y espermatozoides iniciales, la capacidad del ovario para producir un nivel de hormonas correctos y finalmente la posibilidad por parte del útero para permitir una implantación firme del embrión son piezas claves para permitir una evolución correcta del embarazo. Cualquier fallo en cualquiera de estas etapas puede favorecer la detención del desarrollo de este embarazo, y con ello la posibilidad de un aborto.

Muchas son las mujeres y/o parejas que tras la alegría de una confirmación de embarazo, vivirán la decepción y tristeza de su pérdida. Y cuando esto ocurre, se van a encontrar con profesionales que no dan importancia a esta pérdida, sin explicaciones al porqué de la misma y con excesivas preguntas que no encuentran ninguna respuesta adecuada. Ello condiciona una sensación de incertidumbre respecto a futuros embarazos y sentimientos de culpa anclados en la sensación de haber hecho algo mal y de haber podido evitar esta pérdida.

Trótula quiere explicarte cuales son las causas que conocemos que se pueden relacionar con la posibilidad de un aborto